El Macizo Colombiano, reconocido por la Unesco como Reserva de la Biosfera, es una de las principales regiones productoras de agua dulce en el país con más posibilidades de desarrollo económico y social. Se extiende sobre los departamentos de Cauca, Huila y Nariño, de donde nacen cinco de los ríos más importantes que irrigan gran parte del territorio colombiano: el Cauca, el Magdalena, el Patía, el Putumayo y el Caquetá.
Tiene 32.682 km2 de superficie distribuidos en bosques, agroecosistemas, páramos, zonas urbanas, muchas lagunas y varios volcanes, entre ellos los nevados del Huila, Puracé y Sotará.
Dado que es considerado territorio ancestral sagrado, en las diferentes zonas del Macizo Colombiano habitan los grupos indígenas: yanaconas, coconucos, paeces, kamentzá e ingas, entre otros, además de algunos colonos y campesinos mestizos.
En muchos de los ríos que surcan esta zona del país se puede practicar deportes de aventura como rafting y kayak.
No se recomieda escalar en esta zona, pues las montañas son infranqueables debido a que son escarpadas. Sin embargo, sí existen varias rutas ecológicas para recorrer a pie o a caballo, muchas de estas dentro de los parques arqueológicos más importantes de Colombia: el Parque Arqueológico de San Agustín, en el departamento del Huila; y el Parque Arqueológico de Tierradentro, en el Cauca. En estos parques, declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, se conservan interesantes monumentos, tumbas y estatuas de piedra de culturas prehispánicas que habitaron estos territorios de Colombia.