La floricultura es la tercera fuente de divisas del país después del café y del petróleo. Gracias al emprendimiento de la industria floricultora colombiana, nuestro país es el principal productor-exportador de flores a Estados Unidos y uno de los más importantes a nivel mundial después de Holanda; hoy en día, nuestras flores llegan a 88 países, incluidos Japón, Alemania y el Reino Unido. Está industria la conforman cerca de 300 firmas, todas con cualificación laboral, implementación y transferencia científica y técnológica a los procesos productivos; y, sobre todo, con programas de sostenibilidad medioambiental.
En el territorio colombiano hay alrededor de 6.000 hectáreas de flores cultivadas en invernaderos, la mayoría concentradas en la Sabana de Bogotá y las demás distribuidas en los departamentos de Antioquia y Valle del Cauca, donde se siembran decenas de variedades de claveles, rosas, pompones, astromelias, crisantemos, hortensias, heliconias, follajes, entre otras. Estos cultivos cumplen con altos estándares de calidad que garantizan los mejores tamaños, colores y conservación de las flores.
