La música tradicional de Colombia está influenciada por las culturas española, indígena y africana, de las cuales provienen los géneros más característicos de nuestra música: bambuco, pasillo, cumbia, mapalé, bullerengue, porro, vallenato y joropo. Muchos de estos ritmos se hallan compilados en la obra de Lucho Bermúdez, uno de los más representativos e insignes compositores, arreglistas, directores e intérpretes musicales de nuestro país, quien a lo largo de su vida se interesó por explorar, popularizar y divulgar la música colombiana para adaptarla al formato de orquesta. No obstante, muchos géneros de Latinoamérica se han afianzado en Colombia e incluso han pasado a ser parte del folclore tradicional como el bolero, el tango, la balada y la salsa.
Es muy común que el trabajo y la exploración musical de algunos artistas colombianos los lleve a fusionar ritmos tradicionales y modernos, como es el caso del reconocido artista Carlos Vives, quien mezca elementos del rock y el pop con el vallenato. Además, a raíz de la influencia de corrientes latinoamericanas, caribeñas y anglosajonas, se han consolidado varios artistas y grupos musicales de géneros como el rock, pop, rap, hip-hop, reggaeton, metal, punk y ska, unos más reconocidos que otros, e incluso artistas y grupos musicales de talla mundial como Shakira, Juanes, Cabas, Aterciopelados y ChocQuibTown.
Si bien la música tradicional ha perdido gran parte de su popularidad, Colombia cuenta con músicos que la preservan por ser un elemento esencial de nuesta cultura, entre estos se destacan Petrona Martinez, “Totó la Momposina", Checo Acosta, Joaquín Bedoya y Jorge Veloza.
En cuanto a la interpretación de música clásica, la Orquesta Filarmónica de Bogotá (acreedora del premio Grammy Latino 2008), el grupo musical juvenil Batuta, la Orquesta Filarmónica de Medellín y la orquesta La Sinfónica de Eafit son los conjuntos más destacados.
