Actualmente el turismo en Tunja se promueve por medio de una ruta denominada Anillo Turístico Las Hinojosa. Este circuito,que inicia en el Puente de Boyacá y termina en el municipio de Chivatá, resulta ser muy útil para los visitantes porque logran conocer ocho municipios y, así mismo, contemplar atractivos naturales y monumentos históricos, practicar deportes de aventura, recorrer senderos ecoturísticos, apreciar muchas artesanías, comer deliciosos platos de la gastronomía boyacense y, sobre todo, departir con las encantadoras personas de la región.
En general, todos los pueblos de Boyacá tienen lugares turísticos que ofrecen una variedad de servicios que los hacen muy atractivos e interesantes.
Villa de Leyva (a 34 km de Tunja) se caracteriza por su enorme plaza empedrada, la arquitectura colonial de sus casas y los paisajes que la enmarcan. Paipa (a 43 km) es muy conocido por las aguas termales y por el Pantano de Vargas, lugar donde se desarrolló un episodio histórico decisivo para la independencia del país. Ráquira (a 70 km) es singular por su tradición y excelente técnica alfarera, así como por el sorpendente desierto La Candelaria que se encuentra cerca de allí. En Chiquinquirá (a 73 km de Tunja) está la Basílica de la Virgen de Chiquinquirá (santa patrona de los creyentes católicos colombianos).
El Nevado El Cocuy es una extensa cadena montañosa con 23 picos nevados. Para realizar cualquier recorrido se requiere del acompañamiento de guías especializados y el equipo de montañismo apropiado. Otro lugar recomendado es la Laguna de Tota, la formación natural de agua dulce más grande del país, adecuada para la práctica de deportes acuáticos, con cinco islas y una hermosa playa de clima frío y de arena blanca.
